Milagro en Lourdes: Testimonio de Blanquita
- Clau

- 24 sept
- 2 Min. de lectura

En cada peregrinación, la Virgen María nos sorprende con gracias especiales que transforman la vida de quienes viajan con fe y esperanza. En nuestro viaje de mayo 2025, Santuarios Marianos y Roma jubilar estuvimos en Lourdes, fuimos testigos de un acontecimiento que solo puede describirse como un verdadero milagro.
Blanquita, peregrina de 67 años originaria de Sacatepéquez, Guatemala, llevaba más de 14 años sin poder ver con su ojo izquierdo. Después de un derrame, el nervio óptico había quedado completamente dañado y los médicos aseguraban que era un caso inoperable. Incluso durante tres años recibió un tratamiento equivocado que, en lugar de mejorar, le causaba dolor y resequedad constantes en los ojos.
Con esta historia a cuestas, Blanquita emprendió la peregrinación a Lourdes confiando en la intercesión de la Virgen. Durante un momento de oración frente a la Gruta de Massabielle, después de ponerse el agua de Lourdes, al abrir los ojos pudo ver con claridad la imagen de la Virgen en la gruta. Desde ese instante, su visión fue restaurada.
A su regreso a Guatemala, los médicos confirmaron el hecho con asombro: el nervio óptico continúa muerto —completamente blanco—, pero ella puede ver perfectamente. La doctora lo resumió en una sola frase: “Esto es un milagro”.
Blanquita comparte con gratitud el día 11 de septiembre:
“Hoy confirmado el milagro del ojo que por 14 años no miraba. Ya no sufro dolor, solo debo lubricar mis ojos. Es el milagro de María, nuestra Madre, por la misericordia de Jesús. Creo que todos nos esforzamos por Fe y buscamos crecer día a día en esos benditos lugares, en los cuales Ella como buena Madre nos a visitado y esta velando por quienes con fe y amor llegamos, gracias mil. Estoy feliz y agradecida por la peregrinación. Bendiciones.”
Este acontecimiento nos recuerda que para Dios no existen imposibles. Lourdes sigue siendo un lugar donde la fe se fortalece, los corazones se sanan y la Virgen María, con ternura de Madre, intercede por sus hijos.
Que el testimonio de Blanquita sea un motivo de esperanza para todos nosotros y una confirmación de que los milagros continúan sucediendo hoy.
Descripción de las fotos:
Blanquita llora contándonos el milagro al final de la misa, puedo ver, puedo ver, decía llorando.
Padre Alejandro y padre Leyser, celebrando la misa en la cripta de Lourdes.
Gruta de Lourdes y algunos del grupo de la peregrinación, éramos ¡35 testigos del milagro!


















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